Los métodos contables han cambiado lentamente a lo largo de los últimos decenios. La contabilidad de costos convencional es complicada y po...

LA CONTABILIDAD DEL VALOR

Los métodos contables han cambiado lentamente a lo largo de los últimos
decenios. La contabilidad de costos convencional es complicada y pocos la
entienden y no está diseñada para identificar qué productos contribuyen
realmente más a los beneficios que genera la empresa.

Se ha generado una nueva forma de contabilidad, llamada Contabilidad del Valor o
del Trúput (TA, por sus siglas en inglés), que es simple, fácil de entender, y
que identifica los productos que más contribuyen a los beneficios netos,
permitiendo así a los directivos tomar decisiones más rápidas.

La contabilidad tradicional de costos tiene ciertas funciones importantes, pero
no presenta la información en un formato que realmente ayude a los gerentes a
identificar, priorizar, y resolver problemas. Los directivos tienen que tomar
decisiones importantes sin poder contar con la información de su sistema
contable basado en los costos.

La Teoría de las Restricciones (TOC) sostiene que para que los Gerentes puedan
tomar decisiones correctas deben encontrar respuesta a las siguientes tres
preguntas:

¿cuanto dinero genera la compañía?
¿cuanto dinero es capturado por la compañía?, y
¿cuanto dinero tiene que gastar para operar la compañía?

Para responder a estas importantes preguntas no hace falta calcular el costo del
producto (según los métodos de la contabilidad de costos). Esto permite hacer
los análisis y tomar las decisiones de forma más rápida y efectiva.

Las mediciones asociadas a estas preguntas son intuitivamente obvias:

• Trúput (T): La tasa a la que el sistema genera dinero a través de las ventas
• Inventario (I): Todo el dinero que el sistema invierte en comprar cosas que
luego se tiene la intención de vender.
• Gasto Operativo (GO): Todo el dinero que el sistema gasta convirtiendo la
inversión en Trúput.

Trúput: Es el dinero fresco que entra a la compañía.

El Trúput de un producto es el resultado de restar de su precio de venta los
costos totalmente variables (TVC). El Trúput total de una compañía es la
sumatoria del Trúput total de cada producto. El Trúput es el único indicador que
esta directamente identificado con el producto.

El Trúput tiene dos aspectos fundamentales, el ingreso por ventas y los costos
totalmente variables (TVC). El uso de las palabras Variable y Costos podrían
confundirse con los indicadores utilizados en contabilidad de costos
tradicional. Aquí el elemento fundamental, sin duda, es la palabra Totalmente, o
Totalmente Variable en relación a la unidad vendida. Un costo totalmente
variable (CTV) es aquella cantidad en la que se incurre cada vez que se vende
una unidad del producto. El ejemplo obvio es el costo de materia prima: para
cada unidad extra que es vendida, la compañía incurre en el valor de la materia
prima de este producto. Otros costos también podrían ser clasificados como
(CTV), dependiendo de la naturaleza de la operación. Si la variación de costo es
directamente proporcional a la variación del volumen de producción, entonces es
un CTV, y debería ser restado del precio de venta de un producto para calcular
su Trúput.

Inventario:
Este indicador difieren drásticamente del indicador contable tradicional de
activos en lo referente al trabajo en proceso y al inventario de producto
terminado. En TOC no existe el agregar valor al producto, pues se parte de la
premisa que a lo que se agrega valor es más bien a la compañía, no a cada
producto individual. Y esto ocurre exactamente cuando se concreta la venta, no
un minuto antes. El concepto de agregar valor a un producto parte de una
filosofía de optimización local, no de un enfoque de sistemas.

Gasto Operativo:
El Gasto Operativo (GO) se entiende intuitivamente como todo el dinero que se
tiene disponible "para poner en marcha la máquina y hacer que funcione la
empresa . El Gasto Operativo es la suma de todos los gastos en que incurre la
empresa, excepto los que son CTV. Cada gasto que aporta al Gasto Operativo total
se analiza, y su impacto se tiene en cuenta. En TOC no se clasifican los costos
como fijos o semivariables, lo que realmente importa es si son o no son
completamente variables.

Estos tres indicadores son suficientes para extender un puente que conecta la
Beneficio Neto (BN) y el Retorno sobre la inversión (ROI) con las acciones
diarias de los gerentes. Las siguientes fórmulas muestran como se construye este
puente:

Utilidad Neta = Trúput – Gastos de Operación
Retorno sobre la Inversión = (Trúput – Gastos de Operación)/ Inventario

Cualquier decisión que tenga un impacto positivo en el ROI y los Beneficios
Netos, conduce a la compañía hacia su meta. Al evaluar cualquier acción o
decisión se deben tener en cuenta los tres indicadores (T, I, GO), pues de otra
manera se podrían tener resultados devastadores. Esto significa que la decisión
final se basará en la relación entre estos indicadores, y no en uno solo de
ellos .

Esto es exactamente lo que Contabilidad de Valor (TA) hace, y esta es la razón
por la que no se hace necesaria la asignación de costos a los productos. Para
medir el impacto de una decisión sobre el Beneficio Neto (BN) y el Retorno de la
Inversión (ROI) de una compañía, no se necesita calcular el costo del producto.
Esta es la base de la Contabilidad de Valor (TA). Esto conduce a un punto
importante: Para tomar decisiones efectivas no es necesario usar los métodos
sofisticados de asignación de costos a los productos (que pueden también proveer
de información útil) propios de la Contabilidad de Costos.

El argumento utilizado en TA es que solo el Trúput se puede calcular a partir
del producto. No se debería intentar calcular el Gasto Operativo de esta manera.
El Gasto Operativo es el costo de la compañía –no los costos de los productos- y
significa cuanto está pagando la compañía para tener recursos disponibles para
generar Trúput. Por tanto, el Gasto Operativo representa una oportunidad de
generar más Trúput mediante el uso más efectivo de los recursos disponibles, sin
sin aumentar el Gasto Operativo.

El Gasto Operativo se hace óptimo eliminando los gastos superfluos (que son un
desperdicio a identificar y eliminar) pero manteniendo los gastos necesarios
para operar con eficiencia. En la contabilidad de valor (TA), cuando hay
dificultades económica, flujos de caja adversos, etc, la lógica de pensamiento
es:
1) aumentar el T,
2) reducir el I, y por último
3) afectar el Gasto Operativo.

Esto es muy diferente a lo que suelen hacer las empresas cuando tienen problemas
financieros, pues comienzan bajando el Gasto Operativo (por ejemplo, despidiendo
personal que es necesario y tiene conocimientos), y por tanto, perdiendo
capacidad para operar, lo que complica todavía más la situación.