Piense en el problema siguiente: “La cantidad de flores sobre un lago se duplica cada 24 horas. El primer día de verano hay solo una flor sobre el lago, y sesenta días más tarde el lago está completamente cubierto de flores. ¿Qué día estará el lago cubierto a la mitad de su superficie?”

Las palabras “duplican”, “veinticuatro”, “uno”, “sesenta”, hacen que la mayoría de las personas dividan los sesenta días por dos y propongan como solución el día 30. ¿Qué cree usted?

Esta respuesta es incorrecta. En realidad, el lago estará cubierto a la mitad en el día 59. La fraseología del problema influye en nosotros para que demos la respuesta incorrecta.

Trate de expresar el problema que desea resolver en sus propias palabras, sin utilizar definiciones. El Premio Nobel de Física, Richard Feymann era famoso por la forma sencilla de plantear los problemas. En cierta ocasión presenció una larga discusión en la NASA alrededor de un “oscilador de vorticidad inducida por la presión”, o algo así. Feymann escuchó un rato y luego se levantó todo confuso para preguntar si lo que estaban intentando describir era un silbato. Para su asombro, así era. Una vez que esto se entendió, se resolvió de inmediato.

Las definiciones estándar eran vacías para Feymann. Cuando alguien le dijo que la fricción causaba el desgaste de las suelas de los zapatos, su respuesta fue: “La suela se gasta porque frota contra el suelo, y las pequeñas muescas y bultos del suelo arrancan pedazos a la suela”. Decir simplemente que esto ocurre a causa de la fricción no aporta nada, no indica que se entiende nada, y no tiene sentido.

Ahora piense en un tema, que por cierto es un ejemplo real de uno de nuestros clientes; “La falta de inventarios provoca la caída en las ventas”. ¿Qué hubiera dicho Richard Feymann?

Boletín 115: DESARMADORES ASIMÉTRICOS
La cita de hoy: “Si le hablas a Dios estás orando. Si Dios te habla, estás equizofrénico”. Thomas Szasz.
BOLETIN No. DESARMADORES ASIMÉTRICOS
Pensamos simétricamente. Es una fijación mental que nos impide dar concebir soluciones creativas. En varios boletines hemos tratado con la herramienta de ASIT para vencer esta fijación: LA RUPTURA DE LA SIMETRÍA.
Ahora veamos como se puede hacer, de modo sistemático, tomando un objeto común y corriente: un desarmador (o destornillador, como se le dice en algunos lugares).
Veamos el procedimiento para romper la simetría:
Primero, hacemos una lista de las características principales del objeto: mango, cuerpo, punta.
A continuación elaboramos la lista de dimensiones según los grupos siguientes:
Dimensiones espaciales: longitud, ancho, forma, etc.
Dimensiones temporales: horas laborales, fines de semana, etc.
Dimensiones del usuario: carpinteros, electricistas, esposos, etc.
Dimensiones del entorno: casa, taller, auto, etc.
Hay dos dimensiones más (de grupo y de características), pero basta con esto para comenzar.
Pensamos ahora en las características principales de un desarmador: torque, agarre, presión en dirección del tornillo, forma de la punta, materiales, color, etc.
El truco para aplicar la Ruptura de la Simetría al desarrrollo de productos está en seleccionar una característica y una dimensión y crear un producto virtual según el patrón:
“Para diferentes valores de la dimensión, habrán diferentes valores de la caraterística”
Eso es todo, comencemos tomando, por ejemplo, la dimensión espacial y la característica torque. El producto virtual será:
“Para diferentes dimensiones espaciales el desarmador tendrá diferentes torques”
¿Qué nos sugiere esto? Que modifiquemos las dimensiones espaciales del desarmador en busca de más torque. De modo inmediato saltan a la cabeza algunas ideas:

1. Un desarmador que tenga el mango más ancho, de modo que se pueda hacer girar con ambas manos.


2. Un desarmador cuyo mango se pueda poner a un ángulo de 90 grados con el cuerpo, de modo que sea más fácil girarlo.


3. Un desarmador con un agujero en el mango por el que se le pueda pasar una barra auxiliar y permita girarlo de la misma forma que un maneral.


4. El desarmador será modificado en la punta para que agarre mejor el tornillo. Por ejemplo, la punta puede tener un reborde que abraza el tornillo e impide que se resbale.


5. El mango del desarmador se podrá mover como mismo lo hace la bomba de aire de una bicicleta. Al hacer esto, el aire ejerce el torque necesario para atornillar sin tener que hacer tanta fuerza.


6. El largo del desarmador, o el grueso del mango se puede cambiar a voluntad, según la exigencia del trabajo a realizar.

Usted puede continuar. Algunas ideas parecen obvias, otras no tanto. Note que apenas hemos utilizado una herramienta, una dimensión y una característica. Tome por ejemplo, el color y la dimensión temporal. ¿Qué se le ocurre? (Por ejemplo, un desarmador que cambia de color en dependencia de la hora, o del día de la semana, o de cualquier otra condición temporal. ¿Qué utilidad podría tener esto?)
Imagine lo que puede resultar de un equipo de personas trabajando sistemáticamente alrededor del producto, aplicando de manera formal todas las herramientas, buscando beneficios y nuevos usuarios, para desarrollar proyectos de innovación que sorprendan al mercado y a la competencia.
NOTICIAS DE NICARAGUA
1. DAG Consultores se está preparando para realizar un esfuerzo importante en la diseminación de ASIT entre un grupo seleccionado de PYMEs con potencial competitivo. Los detalles se los plantearemos en la próxima semana, una vez que se ultimen algunos trámites.

2. También estamos a muy corto tiempo de lanzar al aire nuestro sitio web, que será http://www.dagconsultores.com.ni. Esperamos que esto ocurra pronto y que usted, querido lector(a), nos visite con frecuencia.
3. Finalmente, producto de su contrato con The Nature Conservancy (TNC), DAG Consultores tiene a su cargo la responsabilidad de impartir un taller regional sobre mecanismos de financiamiento de áreas protegidas. Sobre esto también estaremos abundando en los próximos números.
Y DE PRONTO USTED ES UN CREADOR
Una persona muy querida para mi es ortodoncista y bastante entretenida. Sumida en los trabajos de terminar la instalación de su nuevo y flamante consultorio, recibió solicitud de consulta de dos pacientes.
Imaginen su ansiedad, pues se trataba de los dos primeros clientes allí, y era necesario hacerlo todo a la perfección. Sin embargo, las peores cosas suceden en las mejores familias, y a la hora de la cita, uno de los pacientes canceló, y cuando el otro paciente llegó, nuestra entretenida profesional descubrió, con gran pesar, que la llave se había quedado encerrada en el consultorio.
¿Qué haría usted en un caso así?
Luego de la confusión inicial, la heroína de este relato se recuperó admirablemente e invitó a su recién estrenada paciente a una cafetería cercana. Bebiendo café y en un ambiente mucho más relajado, le pudo explicar los pormenores del tratamiento, el tiempo estimado, los costos, las formas de pago y otros detalles.
La paciente se fue encantada. A la doctora el dolor en el pecho no se le quitó hasta el otro día... pero sin proponérselo descubrió un método muy interesante para hacer primeras citas: fuera del consultorio.
Ahora está pensando seriamente en hacer esto de modo regular, como una diferenciación interesante. Desarrollando un poco la idea, se podría concebir que las clínicas tengan áreas específicas que no tengan ningún ambiente médico, sino relajado, y que esté adaptado para una conversación privada, amistosa entre el especialista y su paciente.
De hecho, esta es una aplicación de romper la simetría de grupo: no todos los pacientes se recibirán en el mismo lugar.