PRODUCTOS NUEVOS A PARTIR DE LAS TARJETAS DE CRÉDITO

Una de las grandes posibilidades de ASIT está en su capacidad para desarrollar productos a partir de los que ya existen. Hoy vamos a experimentar un poco con la Herramienta de Unificar.

Tomamos un objeto cualquiera, digamos una Tarjeta de Crédito y nos preguntamos ¿Para qué otra función nos podría servir un producto así? ¿Cómo le podemos agregar valor?

ASIT sugiere que hagamos la lista de objetos (y servicios) en el entorno inmediato del producto. El objetivo es evaluar si nuestro producto (la tarjeta) puede asumir el rol, la acción o la función de algún objeto del entorno.

El entorno se suele dividir en tres "mundos": operacional, del mercado meta, y del ciclo de vida. Esto nos ayuda a ser sistemáticos.

- Mundo operacional (lugares en que se usa la tarjeta): banco, supermercados, cines, hospitales,  y otros establecimientos comerciales en los que ocurren transacciones.

- Mundo del mercado meta (segmentos que usan el producto): jóvenes y adultos con cierto poder adquisitivo

- Mundo del ciclo de vida (entrega, explotación, vencimiento, reposición, descarte)

Ahora escogemos un "mundo", por ejemplo el segmento "adultos" del mercado meta, y comenzamos a poblarlo con objetos que tienen tres niveles de similitud con la tarjeta:

A) Similitud funcional (objetos que llenan una necesidad similar)
B) Similitud tecnológica (por la forma en que funciona o por las partes de que está hecho)
C) Proximidad física (objetos cercanos físicamente a la tarjeta en ese mundo)

Poblemos un poco el mundo del mercado meta con objetos de estos niveles:

Similitud funcional: cheques, libretas de banco, dinero en efectivo.
Similitud tecnológica: cédula de identidad,  licencia de conducir, tarjetas de celulares
Proximidad física: anteojos,  llaves, billetera, ropa, portafolio, papeles, celular

Ahora comienza la diversión: comenzamos a inventar ideas para las tarjetas de crédito (no se exponen todas las ideas posibles por razones de espacio; sin embargo, usted puede hacerlo)

Idea 1: La tarjeta hará la función de una libreta de banco y una chequera
La tarjeta será un chip de memoria. El usuario puede llegar a cualquier computadora en un banco o cajero e insertar su tarjeta activándola con una clave (que puede ser sus huella digitales). Al hacerlo, se abre su chequera y su cuenta bancaria. A partir de allí puede consultar, emitir cheques, imprimir o hacer compras electrónicas sin otro trámite.

Idea 2: La tarjeta hará la función de llaves de la casa o del auto
La tarjeta podrá encender su vehículo, activar la alarma  o abrir su casa sin necesidad de usar llaves (similar a como se abren las puertas del hotel). Será opción del dueño si las tarjetas adicionales gozan o no de estos privilegios. Si la tarjeta se pierde, nadie podrá usarla pues tiene una clave con sus huellas digitales.

Idea 3. La tarjeta hará la función de los anteojos
La tarjeta tendrá una lupa en alguna parte no utilizada y servirá para que el usuario pueda ver las letras pequeñas sin dificultad. (También podría tener luz propia, para los sitios oscuros).

Idea 4: La tarjeta activará el celular puntualmente
Se introduce la tarjeta a un celular (el suyo o cualquier otro), y la llamada se carga a la tarjeta de crédito. El celular se puede configurar para que solo pueda llamar de esta manera de modo que se ahorre más y todas las cuentas estén consolidadas.

Hay más, mucho más. Nada de esto es imposible ahora, es cuestión de ¿cuánto cuesta? Se invita a los lectores a que envíen ideas al respecto.

Comentario final: ¿por qué no hace un paseo ordenado con sus productos o servicios actuales para generar ideas de este mismo modo? Las posibilidades de ASIT son grandes, apenas hemos usado una herramienta y miren los resultados.